Cuando ayudar a otro nos hace daño.

ayudar a otro

Los seres humanos que tienen desarrollada la empatía y han sido educados con valores como puede ser la generosidad y cuidado del otro, cuando perciben alguien de su entorno que lo esta pasando mal, con mucha probabilidad intentaran ayudarle y consolarle.

El ayudar a otros y apoyarnos en otros es algo que mejorar la calidad de vida de los seres humanos. Un gran ejemplo seria en los campos de concentración los que antes fallecían eran los que se separaban del resto y no apoyaban ni se apoyaban emocionalmente en sus compañeros. Con esto podemos ver las magnificas consecuencias que apoyar y ser apoyado.

Pero como todo en la vida «En el termino medio esta la virtud», es decir ni pecar de exceso ni pecar de defecto.

En este articulo nos vamos a centrar mas en ayudar en exceso.

Hasta cuando debemos ayudar al otro.

1.- No le puedes ayudar.

Debemos tener claro que llegamos donde llegamos, si alguien no quiere mover el culo para mejorar hagas lo que hagas te va a dar igual solo vas a sentirte frustrado, agotado y vas a seguir dándote contra un muro.

Lo único que podemos hacer por una persona es apoyarla y acompañarla en su proceso, pero nunca hacer el trabajo por ella.

2.-Debes pensar en ti.

Si ayudar al otro hace que te sientas mal, que olvides  tus necesidades es que te estas pasando de frenada al ayudar a otro. Para que otro este bien no puedo estar yo  mal, entre otras cosas porque ni le voy a poder ayudar, ni me voy a poder ayudar.

3.-Si el coste personal es excesivo es el momento de retirarse.

Si el coste personal, ya sea emocional, de tiempo, económico ect.. es excesivo y me trae consecuencias negativas, debo plantearme que la forma de ayudar que estoy teniendo no es positiva

4.- Cuando la relación emocional no esta en equilibrio.

Si la relación de ayuda solo va en una dirección, inevitablemente me va hacer sentir mal. Es una relación de desigualdad en la que das y nunca recibes. Es el momento de cambiar el tipo de relación

 

Una cosa es ayudar y otra hacerse cargo de los problemas de los demás, debemos cuidar a los demás pero sin olvidarnos de nosotros mismos, si no las relaciones empiezan a ser relaciones parasitarias o tóxicas que nos harán sentir, tristes, frustrados y agobiados.

¡Ayuda sin olvidarte de ti!

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *