Trastornos Psicosomáticos

 

dolor

Las personas que padecen algún tipo de trastorno psicosomático, experimentan y se aquejan de diversos síntomas físicos que no son explicables por una causa física u orgánica. Los tratamientos médicos a los que son sometidos son inefectivos, teniendo que acudir en más de una ocasión a diferentes especialistas para encontrar una búsqueda a su gran malestar.

Existe una vinculación entre el malestar psicológico y su reflejo en nuestro cuerpo, mucha gente la desconoce, no relacionando un problema físico a una base psicológica. La dificultad de expresión y regulación emocional junto a la exposición a una situación altamente estresante y un elevado nivel de preocupaciones provocan cambios intensos en nuestro cuerpo que se producen para poder hacerles frente.

 

Trastorno de somatización

Destacan síntomas dolorosos en diferentes zonas del cuerpo, problemas gastrointestinales, síntomas sexuales (dificultad en la excitación, menstruaciones irregulares, excesiva pérdida menstrual…) o algún déficit que sugiera un problema neurológico (alteración de la coordinación, debilidad muscular, afonía, pérdida de la sensibilidad táctil, ceguera, sordera…)

La presencia de estos síntomas no puede ser explicado por una enfermedad médica, o en caso de hacerlo, los síntomas o el deterioro provocado por ellos son excesivos.

 

Dolor crónico

Aparición de un dolor intenso y localizado que provoca un deterioro en la vida de la persona que lo padece. El dolor es real, no es fingido, pero no se encuentra una explicación física para su aparición.

 

Trastorno dismórfico corporal

Preocupación excesiva en detalles o zonas del cuerpo reales o imaginarios que son apreciados como grandes defectos. Esta preocupación y obsesión por la propia imagen corporal llega a provocar gran ansiedad y sufrimiento por imperfecciones inexistentes o muy exageradas. Esa percepción poco real de uno mismo viene acompañado de vergüenza o culpa, intentando tapar, disimular e incluso eliminar esos “defectos”. Llega a tal intensidad esta preocupación que las personas se aíslan y evitan situaciones que les puedan provocar malestar y angustia.